undefined
Consejos financieros y educacion financiera Ecuador

Los beneficios de tener un fondo de emergencia y cómo construirlo

Beneficios de tener un fondo de emergencia
En la vida siempre suceden imprevistos que pueden suponer un importante desembolso de dinero. La reparación del auto, un periodo de inactividad laboral o alguna emergencia con la que no se contaba. Por eso es importante tener un fondo para emergencias que nos permita salir de esa situación sin problemas o incurrir en préstamos que empeoran aún más la situación económica.
En otras palabras, un fondo de emergencia es una cantidad de dinero que se reserva en un ahorro formal (cuentas bancarias y afines) o en un ahorro informal (placard, traje viejo). Además, tiene un fácil acceso, pero solo se recurre a él en caso de emergencias o ante gastos imprevistos.

¿Por qué es importante crear un fondo de emergencia?

  1. Da tranquilidad. De acuerdo con una encuesta de la Asociación Americana de Psicología, para el 64% de los adultos el dinero y las preocupaciones financieras representan una fuente de estrés. Los expertos avisan: una mala salud financiera puede conllevar problemas de salud mental.
  2. Protege a las personas de tomar malas decisiones

    como por ejemplo solicitar un préstamo con tasas que no se encuentren reguladas por un organismo rector como es el caso de las firmas que otorgan créditos con recursos propios a tasas altas. Por tanto, las personas se endeudan más allá de sus posibilidades porque no cuentan con un colchón financiero que les permita afrontar las emergencias.
  3. Se accede a cumplir con otras metas financieras importantes como por ejemplo, la inversión en un negocio propio, el retiro o aquel viaje para el cual se hizo un plan de ahorro y no se destinó a cubrir un imprevisto.
  4. Al ser dinero para emergencias, debe tener liquidez inmediata, pero a su vez debe estar separado de la cuenta en la cual se dispone el dinero para gastos diarios como por ejemplo la cuenta de salarios, para que no se pueda gastar fácilmente.

    Idealmente debería generar rendimientos, sin sacrificar la liquidez, por lo que no es recomendable optar por productos financieros como el ahorro a plazo fijo u otros productos que penalicen por sacar el dinero antes del plazo acordado.
  5. Por último, no se debe olvidar que, si se tiene que hacer uso del fondo de emergencias, se debe establecer una nueva meta financiera: ahorrar para re-establecerlo en la medida de las posibilidades. De manera tal que siempre esté ahí, completo y listo, por si se necesita.

Consejos para construir un fondo de emergencia

Si estás interesado en empezar un fondo de emergencia, sigue los consejos para construir exitosamente tu reserva de dinero.
  1. Analiza tus finanzas personales:
    identifica tus gastos fijos y variables mensuales para establecer la cantidad real que podrás destinar a tu fondo de emergencia.
  2. Define objetivos: establece el monto mensual a ahorrar basándote en cuánto dinero necesitas tener en el fondo y cuándo quisieras tenerlo listo.
  3. Establece el monto ideal: es recomendable ahorrar el monto equivalente a dos o tres de tus salarios o multiplicar tus gastos mensuales por tres.
  4. Identifica cuándo usarlo: no todas las situaciones inesperadas son emergencias. Identificar aquellas que sí lo son te ayudará a destinar correctamente el dinero de tu fondo.
  5. Recupera lo gastado: si tuviste que usar una parte de tu fondo de emergencia, lo recomendable es restituirlo poco a poco. ¡Controla mejor tus gastos!
  6. Guarda tus ingresos extra: si recibes dinero adicional, no lo gastes y colócalo en tu fondo de emergencia.
  7. Considera a los miembros de tu familia: incrementa el monto del fondo de acuerdo con el número de personas que dependen económicamente de ti.
Para más información sobre cómo construir un fondo de emergencia y más temas de educación financiera, visita el blog de CRISFE.

También te puede interesar

Consejos para Empezar el Año Sin Deudas

Guía para empezar el año sin deudas

Deudas: Aliadas y Desafíos en el Camino hacia la Libertad Financiera

Deudas de bajo y alto interés. ¿Cuáles son?