Adultos, jóvenes, niños y niñas pueden aprender sobre educación financiera. Un tema que no tiene distinción de edades, ya que en cada etapa de la vida es fundamental poder aprender sobre el buen manejo de los recursos económicos.

Sin embargo, en ocasiones los niños y las niñas no acceden a educación financiera o sus padres no hablan sobre esos temas con ellos. Marco Carrera, director de Estudios de Mercado de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, el hablar de dinero con los más pequeños suele ser algo que se posterga en el tiempo, mencionó en una entrevista para el portal El Economista.

Fundación CRISFE, organización ecuatoriana sin fines de lucro, desarrolla su programa de Educación Financiera desde un enfoque dinámico para que el aprendizaje sea divertido y que permita desarrollar habilidades clave para la elección de decisiones financieras.

En el artículo de El Economista, Mónica Braun, coordinadora general de Educación Divulgación de la Procuraduría Federal del Consumidor de México, explicó que los niños y niñas pueden aprender educación financiera desde que aprenden a contar.

Esa primera interacción con los números puede tornarse a favor de la creación de personas que saben administrar sus recursos. Fundación CRISFE cuenta con herramientas que buscan causar una interacción amena y educativa con los conceptos financieros como cuadernos financieros o juegos descargables, a través de su página www.consejosfinacieros.org.ec. Los juegos ayudan a las personas a comprender conceptos financieros de una manera divertida y práctica.

Cualquier espacio puede ser ideal para aprender sobre educación financiera. Fundación CRISFE, en conjunto con el Jardín Botánico de Quito, crearon un recorrido por dicho lugar natural en donde niños y niñas conocen sobre naturaleza, pero también tips de ahorro.

Los árboles y plantas retienen agua, reusan y reciclan sus hojas o sus tallos, a través de las dinámicas que tiene la naturaleza se conecta con aspectos de educación financiera como el ahorro, el crear un presupuesto, entre otros.

Esta combinación de aprendizaje y esparcimiento demuestra que la educación financiera puede estar en todas partes, incluso en los lugares más inesperados, adaptándose a los nuevos tiempos donde se tiene la necesidad de aprender en todo momento y de una manera divertida.

La habitual alcancía puede ser un elemento aliado para enseñar a niños y niñas el valor del dinero. Fundación CRISFE las utiliza como una herramienta educativa y accesible. A través de una imagen fresca, en donde un cerdo representa al ahorro, se enseña a los pequeños la importancia de guardar dinero para alcanzar metas financieras.

Los también llamados ‘chanchitos de ahorro’ se han convertido en un compañero para las personas ahorradoras, ya que a través de ellos se fomenta la comprensión de cómo se debe administrar el dinero y cómo se lo puede hacer crecer de forma responsable.

Las finanzas están presentes en la vida de una persona de edad temprana hasta cuando son adultos mayores, por ende ésta desempeña un papel crucial en el bienestar económico de las personas, ya que al tener conocimientos financieros podrán tomar decisiones más responsables.

Según un artículo de Diario El País de España, en el que se entrevistó a Xavier Puig, profesor de la Universitat Pompeu Fabra Barcelona School of Management, cualquier persona está involucrada en el mundo financiero. Esto porque día a día se compran o venden cosas, el manejo del dinero es parte de la rutina de la gente.

Ante esa realidad, Fundación CRISFE ofrece recursos y programas diseñados para cada etapa de la vida de una persona para que tenga salud financiera.

Aprender sobre presupuestos, ahorros, inversiones y cómo tomar decisiones financieras informadas son fundamentales para tener seguridad y empoderamiento en el ámbito económico, que es una necesidad para el buen desarrollo personal.