La educación financiera se refiere al conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes necesarios para tomar decisiones informadas y responsables en relación al dinero y las finanzas. Dicho concepto debe estar claro para poder extenderlo a los niños y las niñas.

Esta educación implica aprender sobre conceptos financieros básicos, como el ahorro, el presupuesto, el crédito y la inversión, así como habilidades prácticas para administrar el dinero, como la planificación financiera y la gestión de riesgos. La educación financiera también incluye la comprensión de cómo funciona el sistema financiero y cómo tomar decisiones en función de las necesidades y objetivos financieros a largo plazo.

Es importante para todos los miembros de la familia, independientemente de la edad, la situación financiera o el nivel de ingresos puedan aprender habilidades financieras desde una edad temprana, esto ayudará a las personas a tomar decisiones informadas sobre el manejo del dinero a lo largo de su vida. La educación financiera puede ayudar a evitar situaciones de endeudamiento excesivo, a manejar el riesgo financiero y a maximizar su bienestar financiero general.

Cuando los niños y niñas aprenden sobre educación financiera podrán desarrollar una comprensión sólida del valor del dinero y construir hábitos financieros saludables. Pero también tendrán un impacto directo en su día a día, al implementar educación financiera estarán familiarizados con los números y podrán crear habilidades con las matemáticas, refieren expertos.

En la infancia es donde se empiezan a cultivar las formas de pensamientos que determinarán en gran medida el relacionamiento de las personas con su entorno, es por ello que se recomienda empezar a inculcar los buenos hábitos financieros desde que los niños y niñas comprenden que todo tiene una consecuencia, en el caso de las finanzas una mala decisión puede convertirse en la pérdida de recursos o ingresar en situaciones complicadas como el sobreendeudamiento. No se necesita de métodos avanzados para lograr la comprensión de las finanzas saludables, pequeños pasos como premiar el uso responsable de la mesada es suficiente para inculcar que la prosperidad financiera no es un asunto de suerte, sino de buenas decisiones.

Recuerda que los hábitos tardan años en formarse. Si se transmite desde los primeros años la confianza, los conocimientos y habilidades necesarias para asumir riesgos, ahorrar para tiempos difíciles, determinar si están en capacidad de asumir una deuda y guardar para la vejez, entonces las personas tendrán las herramientas para lograr un futuro financiero próspero sacándole partido al sistema financiero.

Ahorrar es una cuestión de hábito y fomentarlo desde una edad temprana ayudará a los niños y niñas a entablar una relación amigable con el dinero que les servirá de base cuando se conviertan en población económicamente activa.

¿Cuáles son las estrategias más efectivas para enseñar educación financiera en los niños y niñas? En los siguientes ejemplos encontrarás habilidades financieras fundamentales para que los niños aprendan desde una edad temprana:

Otras estrategias útiles para llevar a la práctica la educación financiera en los niños y niñas son:

La educación financiera es esencial para preparar a los niños para su futuro financiero. En Fundación CRISFE, a través del servicio de Educación Financiera trabajamos en la enseñanza de buenos hábitos financieros con metodologías lúdicas. Accede a nuestros talleres en línea en nuestra plataforma de Consejos Financieros o escribe a info@crisfe.org para conocer sobre talleres presenciales.